Solo la consciencia de la muerte, te otorga la consciencia de la vida. Tenemos el deber de sacar el máximo partido de nuestra existencia. Hemos nacido para Amar y para gozar; sufriendo, quejándonos y manteniéndonos en la vana espera, no vamos a lograr nuestro propósito esencial. Vivir plenamente solo depende de nosotros.