¿Crees que estás comprometido? ¿No te quieres comprometer? ¿No se comprometen contigo?… No podemos comprometernos si no comprendemos qué implica el compromiso, pero tampoco podemos hacerlo si no estamos dispuestos a lanzarnos a las experiencias por completo y asumiendo que no tenemos garantías de los resultados. La mayoría de las personas pasan sus vidas sin adquirir auténticos compromisos, sin darse cuenta de que una vida sin compromisos es una vida superficial, dominada por la desconfianza y por la ausencia de implicación