Una infidelidad para ser tomada como tal debe de producirse en una pareja que mantenga un código de fidelidad. Los motivos para que se den son muchos pero en el fondo esconden falta de respeto y falta de lealtad. La personas que son infieles pueden haber heredado este tipo de comportamiento de algunos de sus ancestros, pero lo que hace que se mantengan activos es básicamente una falta de consciencia que deja a la persona a merced de sus impulsos más animales y también más infantiles, desde los que se busca una satisfacción inmediata sin tener en cuenta las consecuencias que traerán los actos cometidos.